Un proyecto por el cual la comunidad escolar trabajó intensamente durante el 2016, por fin fue concretado. Con la instalación de ocho cámaras de vigilancia, culmina una historia de compromiso, trabajo, pero también mala gestión. Así es, pues en 2016 la comunidad juntó más de $1.000.000 para este proyecto, fondos que nunca fueron entregados a la directiva actual.
Como ha sido informado, tanto por medio de comunicados como a través de las asambleas, el CPA 2017 inició su período sólo con los fondos recolectados por las cuotas sociales durante el período de matrícula de alumnos nuevos. Pero a pesar de esa escasez de recursos -comparando lo recibido versus lo adeudado por miembros de la directiva anterior-, se tomó la decisión de llevar a cabo el proyecto de las cámaras por ser un compromiso adquirido con la comunidad.
Así fue como el CPA logró mejorar el proyecto, y pasó de 4 a 6 cámaras por menos dinero que el presupuestado. Cabe destacar que el colegio, al ver que el proyecto era una realidad, financió dos cámaras extra para cubrir espacios difíciles de controlar. De esta manera, finalizamos con 8 cámaras en lugar de las 4 originales.
Es importante recalcar que el fin de las cámaras es obtener un respaldo en imágenes en casos que ocurran situaciones complejas, y no vigilar a los niños. Por ello las imágenes no son transmitidas por internet, se guardan en un disco duro por intervalos de tiempo determinados, y luego de ese plazo son borradas.
Les invitamos a seguir participando en las actividades organizadas por el CPA y por la comunidad escolar. Este es un primer paso que demuestra que juntos podemos lograr nuestros objetivos, a pesar de las dificultades.